Érase una vez…

¡Hola, amigos! Si alguna vez se encuentran en Argés, Toledo, no pueden dejar de visitar el encantador Restaurante Érase una vez. Ubicado en la C. Chipre, 2, este lugar es ideal para disfrutar de una buena comida en un ambiente acogedor. Con un menú lleno de platos caseros y deliciosos, seguro que encontrarán algo que los haga volver una y otra vez. ¡Y ni hablar de la atención! Los camareros son súper amables y siempre están dispuestos a recomendar sus mejores opciones. ️✨

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Dónde se encuentra el Restaurante Érase una vez

¡Hola, gente! Hoy quiero hablarles de un lugar que se está volviendo un gran descubrimiento para mí: el Restaurante Érase una vez en C. Chipre, 2, 45122 Argés, Toledo. La verdad es que hacía muchísimo tiempo que no salía de un sitio tan contenta. Me da un poco de pena no poder ir más a menudo porque Toledo me queda lejísimos, ¡pero si no, aquí estaría cada semana!

Empecemos por la comida, ¡que es lo más importante, claro! Todo lo que probamos estaba delicioso, sin un solo pero. Les doy un 5 estrellas porque, sinceramente, no se puede dar más. Uno de los platos que me quedó grabado fue la Tarta de la Abuela, que estaba de rechupete, y no se queden atrás los Calamares de Potera o el Secreto, ¡todo tiene una pinta increíble! Y no sé si les había dicho, pero el servicio es súper rápido y eficiente, siempre atentos y con sonrisas. Hasta nos cantaron el cumpleaños feliz para mi hermana y para mí, ¡un detalle que me encantó!

En cuanto al ambiente, el local está muy bien cuidado y tiene una decoración que te hace sentir a gusto desde el primer momento. Además, hay un montón de plazas de aparcamiento disponibles, lo que siempre es un plus cuando decides salir a cenar. Y si hablamos de precios, se puede comer aquí por unos 30-40 € por persona, que, para la calidad de la comida y el servicio, está más que bien. ¡No duden en probar los Huevos Revueltos con Jamón Ibérico!

Así que, para resumir, si alguna vez se preguntan “¿Dónde se encuentra el Restaurante Érase una vez?”, ya saben que está en C. Chipre, 2, 45122 Argés, Toledo. Es un lugar que definitivamente vale la pena visitar. ¡No se lo pierdan!

Cuál es la dirección del Restaurante Érase una vez en Argés, Toledo

Después de un día lleno de planes y risas, decidimos hacer una parada por Érase una vez, un restaurante que encontramos por casualidad en C. Chipre, 2, 45122 Argés, Toledo. La verdad, ¡vaya acierto! Desde el momento en que cruzamos la puerta, el ambiente acogedor y la energía del lugar nos envolvió de inmediato. No hay duda de que estos chicos, Kris, Irene y Álvaro, tienen una chispa especial. La carta es amplia y hay tanto donde elegir que podrías quedarte un buen rato decidiendo. Pero vamos a lo que importa, la comida.

Empezamos con una ensalada de burrata que estaba buenísima; un plato fresco que abrió el apetito. Luego, unos huevos rotos con jamón que, sinceramente, estaban de rechupete. Pero el verdadero estelar de la jornada fue la pata de pulpo. ¡Espectacular! Cada bocado era una explosión de sabor. Los precios son más que razonables, así que no hay excusa para no probarlo todo. Como si fuera poco, el servicio fue impecable, con una Irene siempre atenta y muy educada. Con 5 estrellas en comida, servicio y ambiente, no se puede pedir más.

Y cómo olvidarnos del postre. Pedimos una torrija con helado de vainilla que llegó mojada en su punto, si bien, me parece que la temperatura podría mejorar para ser la mejor que he probado. Aun así, estaba riquísima. También optamos por un tiramisú que, aunque buenísimo, tenía un fuerte sabor a licor; así que si eres fanático de los licores, este es tu postre. Todo esto con unos digestivos de la casa para terminar de la mejor manera. La cuenta final fue una sorpresa agradable: ¡40€ por pax! Así que, si andas por Toledo, no dudes en visitar Érase una vez. ¡Seguro que nos vemos otra vez por allí!

Qué tipo de comida se ofrece en el Restaurante Érase una vez

Si alguna vez estás en C. Chipre, 2, 45122 Argés, Toledo, no puedes dejar de pasar por el Restaurante Érase una vez. Hablando de experiencias, el otro día fuimos y, a pesar de llegar un poco tarde, el equipo nos recibió con los brazos abiertos y nos ubicaron rápidamente en la única mesa que les quedaba. La dueña es un encanto, rápida y muy simpática, todo lo que esperas en un servicio que se nota que tiene un alto estándar. ¡Y ojo! No me olvidaría de comentar lo atentos que son… ¡un verdadero 10!

La comida, bueno, simplemente ¡deliciosa! No sé si habías probado los spaguettis que preparan ahí, pero te aseguro que valen totalmente la pena. Además, la presentación de los platos es de otro nivel. Todos los detalles cuentan, desde como te sirvieron, hasta el hecho de que nos sorprendieron con un postre que tenía velita de cumpleaños y vino el equipo a cantarle al cumpleañero. ¡Fue un momentazo!

El ambiente también le da un plus: música chill out y mucha iluminación suave que hace que te sientas a gusto en todo momento. En nuestra última visita, personalmente me encantó la terraza, llena de plantas que crean un entorno acogedor. De verdad que no hay duda, este lugar es perfecto para una cena tranquila o incluso para celebrar algo especial.

Ah, y en cuanto a la comida… puedes encontrar desde croquetas de beicon que son una delicia, hasta tartas caseras como la de la abuela y la famosa torrija. Además, también tienen una buena variedad de ensaladas, como la de burrata que por lo que dicen, no te la puedes perder. En resumen, en Érase una vez se ofrece una experiencia gastronómica de calidad, con platos originales y presentación impecable que nunca falla. Así que si quieres disfrutar de una buena comida y un servicio ejemplar, ya sabes a dónde dirigirte. ¡Nos vemos allí!

Es necesario hacer reserva para comer en el Restaurante Érase una vez

Y así fue como descubrimos el restaurante Érase una vez en C. Chipre, 2, 45122 Argés, Toledo. ¿Te acuerdas de lo que hablamos de los sitios que combinan buena comida y un ambiente chulo? Pues este es el lugar perfecto. Cuando llegamos, la primera impresión fue el diseño acogedor y la limpieza impecable. La decoración tiene un toque moderno que te hace sentir como en casa, y después de un par de minutos admirando el lugar, ya estábamos listos para probar la comida brutal que nos habían recomendado.

Nos decidimos por dos platos que no podíamos dejar pasar: la Tosta de Solomillo y, por supuesto, la mítica Torrija. Menuda elección, ¿eh? La presentación de cada plato era espectacular, parecía que cada uno salía de una revista de cocina. Y lo mejor, cada bocado era un festival de sabores, equilibrados y con un toque especial que todavía me hace agua la boca. Todo esto, por un precio que rondaba entre 10 y 30 € por persona, perfectísimo por la calidad que ofrecen.

Kris, el camarero, fue un verdadero crack, siempre sonriente y atento. El servicio en este sitio sobresale, sin duda. No solo se encargó de que tuviéramos todo lo que necesitábamos, sino que también compartió un par de tips sobre las mejores opciones del menú. La atmósfera es increíble, tanto en el interior, con aire acondicionado (lo cual es un plus en los días calurosos), como en la terraza, donde uno puede disfrutar de chorros de agua y ventiladores que te mantienen fresco mientras cenas.

Y aunque nos quedamos encantados, la gran pregunta es: ¿Es necesario hacer reserva para comer en el Restaurante Érase una vez? La realidad es que, aunque el lugar suele tener ***muchas plazas libres*** para aparcar y se siente bastante accesible, nunca está de más asegurarte un buen sitio, sobre todo si piensas venir con un grupo grande o en una hora punta. Así que, para estar tranquilos, ¡mejor haz la reserva y disfruta de una comida espectacular!

Cuál es la característica del ambiente en el Restaurante Érase una vez

Y así, después de un día explorando Toledo, terminamos en el Restaurante Érase una vez. Desde el momento en que entramos, fue evidente que habíamos hecho la elección correcta. El ambiente es muy acogedor y familiar. La decoración está cuidada hasta el más mínimo detalle, creando un espacio donde realmente te sientes como en casa. ¿Y la terraza? ¡Espectacular! Es perfecta para disfrutar de una cena bajo las estrellas. Pero eso sí, asegúrate de reservar porque se llena rápido, sobre todo los fines de semana.

La atención del personal es otro punto positivo a destacar. Los camareros son muy agradables y están siempre dispuestos a ayudarte, haciéndote sentir especial en cada momento. Nos hicieron varias recomendaciones de platos y no se equivocaron. La ensalada de burrata y el calamar de potera fueron dos de los favoritos de la noche. La comida, en general, es de muy buena calidad y la relación calidad-precio es excelente. ¡Perfecto para una cena con amigos o una celebración especial!

Hablando de celebraciones, si alguna vez tienes la oportunidad de festejar algo ahí, no te pierdas el tiramisú. Fue impresionante y uno de los mejores postres que he probado. La presentación era tan bonita que casi da pena comerlo… aunque la verdad, no me pude resistir. Y lo más increíble es que, incluso si solo vas a picar algo, los precios son muy razonables, oscilando entre los 20 y 30 € por persona.

Así que, para resumir, la característica que hace del ambiente en Érase una vez algo único es esa mezcla perfecta de acogida, buena decoración y un servicio excepcional. Es el tipo de lugar al que querrás volver, no solo por la comida rica, sino por la buena vibra que se respira en cada rincón. ¡Definitivamente un 10/10!

Cómo es la atención al cliente en el Restaurante Érase una vez

...y ya te digo, si no has estado en Érase una vez..., estás en deuda con tus papilas gustativas. Este restaurante en C. Chipre, 2, 45122 Argés, Toledo es una joya que descubrimos gracias a una recomendación de un familiar. La verdad que súper contento, fuimos un grupo de cuatro y fue espectacular. Desde el momento en que entramos, sentimos que estábamos en un lugar especial. Las croquetas que probamos estaban buenísimas, ¡te lo prometo! Además, cada plato estaba muy bien elaborado y la presentación era de esas que te hacen sacar el móvil para inmortalizar el momento. La atención del personal fue impecable, siempre sonrientes y atentos, lo cual le da un buen plus a cualquier cena. Volveremos seguro, ¿quién se puede resistir a tal maravilla?

Ya que estábamos por la zona, decidimos buscar un sitio para cenar. Y, sinceramente, no pudimos elegir mejor. El lugar es muy agradable, con un diseño moderno e industrial que le da un aire único. El servicio fue tan atento que nos sentimos como en casa. La comida era rica y bien presentada; ¡me encantó todo! El precio por persona se movía entre los 10 y 20 €, lo cual lo hace aún más recomendable. Además, nos dimos cuenta de que hay muchas plazas libres para aparcar, algo que siempre se agradece. Y si vas con niños o necesitas accesibilidad, este restaurante es un acierto porque tiene opciones para todos.

Y hablando de lo que probamos, ¡qué locura! Llegamos a cenar a las 20:00, justo antes del espectáculo nocturno de Puy du fou, y nos atendieron rapidísimo. La ensalada de burrata y el calamar de potera eran impresionantes, y no te engaño, ¡el tamaño del calamar era para flipar! Y si decides dejar un huequito para el postre, la torrija es de esas cosas que tienes que probar sí o sí. El servicio fue genial, en un momento se olvidaron de nosotros, todo fue rápido y no nos sentimos presionados en absoluto, lo cual es difícil de encontrar.

Así que ahora, ¿cómo es la atención al cliente en el Restaurante Érase una vez? Pues te cuento que es un auténtico placer. Se nota que quieren que disfrutes de tu experiencia. Son muy profesionales y están atentos a cada detalle. Siempre con una sonrisa, se preocuparon de que estuviéramos cómodos y felices. De verdad, en este sitio la atención es tan buena como la comida, ¡un 10 para ellos! Si estás pensando en cena, ya sabes dónde llevar a tu grupo. ¡No te arrepentirás!

Fotografías Érase una vez...