El Café de las Monjas
Si estás buscando un lugar encantador para merendar en Toledo, El Café de las Monjas es una parada obligatoria. Ubicado en la Calle Santo Tomé, nº 2, este acogedor local ofrece una experiencia única con productos elaborados de forma artesana por monjas. Imagínate disfrutando de una deliciosa tarta de mazapán o unas crujientes perrunillas en un ambiente cálido y agradable. ¡Te aseguro que no te arrepentirás de probar sus exquisitas pastitas de almendras!
La atención en este café es amable, aunque a veces un poco despistada, lo que le añade un toque encantador a la experiencia. Abierto de lunes a domingo de 9:00 a 20:30, es el plan perfecto para hacer una pausa en medio de tu recorrido por el centro de Toledo. Aunque la relación calidad-precio podría ser un poco mejor, el sabor de sus dulces y el ambiente hacen que cada visita valga la pena. Así que, cuando estés cerca, ¡no dudes en darte un capricho!

El Café de las Monjas
Horarios El Café de las Monjas
| Día | Hora |
|---|---|
| lunes | 9:00–13:00 |
| martes | 9:00–13:00 |
| miércoles | Cerrado |
| jueves | 9:00–13:00 |
| viernes | 9:00–13:00 |
| sábado | 9:00–13:00 |
| domingo | 9:00–13:00 |
El horario podría cambiar.

Mapa Ubicación El Café de las Monjas
Dónde se encuentra El Café de las Monjas en Toledo
¡Hey, amigos! Si andáis paseando por el casco antiguo de Toledo después de un buen almuerzo y os apetece un café con un dulce, tenéis que daros una vuelta por El Café de las Monjas en la C. de Santo Tomé, 2. Este lugar tiene un ambiente acogedor que, aunque no es muy grande, aprovechan cada rincón para que podáis disfrutar de un buen momento. La atención es súper amable y siempre están dispuestos a haceros sentir bien.
Ya sabéis que en Toledo hay un montón de dulces típicos, como el mazapán, y aquí no se quedan atrás. La tarta de chocolate y naranja es una de sus joyas y ni os cuento la tarta de mazapán que tienen; ¡es algo que no os podéis perder! Los precios son bastante razonables, os podéis permitir un caprichito sin romper la hucha. Si buscáis un sitio para merendar, este es un buen lugar, especialmente si disfrutáis de la repostería casera.
Una cosita curiosa que noté es que, aunque algunos dicen que las mesas están juntas, a mí me pareció que había suficiente espacio para charlar sin sentir que estáis en un autobús. Y la atención fue rápida, aunque a veces el personal parece que lleva el día un poco agobiado por el trasiego de clientes. Pero eso solo demuestra que el sitio es popular, ¡y no es para menos!

En resumen, si queréis saber dónde se encuentra El Café de las Monjas en Toledo, simplemente buscad la C. de Santo Tomé, 2. Es un lugar perfecto para hacer una pausa, disfrutar de un café bien servido y deleitaros con sus deliciosos dulces tradicionales. ¡No os arrepentiréis!
Qué tipo de productos se ofrecen en El Café de las Monjas
Y bueno, volviendo al tema de El Café de las Monjas, hay que decir que la experiencia puede variar bastante. Por un lado, hay quienes elogian a la mesera, que fue muy amable y rápida en atender. La pastelería es un punto fuerte, en especial el famoso pastel de zanahoria que, si no lo has probado, te lo recomiendo. El ambiente es pequeño pero acogedor, perfecto si buscas un lugar para disfrutar de una merienda tranquila. La comida no está nada mal, y aunque a veces la calidad puede ser un poco variable, parece que hay opciones que realmente brillan.
Sin embargo, no todo son flores. A veces parece que el café se cuela en la sección de "precios altos por lo que ofrecen". Escuché a un par de amigos que pidieron un FrapeLatte y se llevaron la sorpresa de pagar 5 euros por cada uno. Y para colmo, uno de ellos estaba llenado solo a la mitad. Así que, si decides ir, quizás querer preguntar por el tamaño antes de pedir. Puede ser un poco decepcionante si uno espera algo más por su dinero. Como dicen, no todo lo que brilla es oro.
Y lo que me lleva al tema del ambiente y la calidad: a algunos les encanta el sitio y otros no tanto. Leí que hay quienes disfrutaron del rico chocolate con churros, aunque también se escuchan comentarios sobre un chocolate no muy espeso y unos churros “correctos” por 4,20 euros. Definitivamente, la relación calidad-precio podría mejorar, y parece que la ubicación en el barrio de la judería atrae a más turistas que locales, lo que también puede jugar en su contra, ya sabes cómo son estas cosas.

¿Y en cuanto a la oferta de productos? En El Café de las Monjas puedes encontrar desde tartas exquisitas y mazapán hasta chocolate caliente y churros, aunque hay una clara recomendación para que pruebes su deliciosa tarta de zanahoria o la tarta de violeta la próxima vez que vayas. Así que, si te decides a hacer una parada, ¡ve preparado para experimentar tanto lo bueno como lo que podría ser mejor!
Quién elabora los productos en El Café de las Monjas
Y si hablamos del Café de las Monjas, de verdad que te va a gustar. Está ubicado en una de las calles más encantadoras de Toledo, C. de Santo Tomé, así que ya de entrada es un sitio donde te apetece hacer una parada, aunque solo sea para disfrutar del ambiente. Lo que más llama la atención al llegar son esos escaparates que se hacen irresistibles, llenos de repostería elaborada con un mimo especial por las propias monjas. Una especie de arte dulce que no te puedes perder. Además, el local es amplio y adaptable, un sitio perfecto tanto para desayunar como para merendar tranquilos.
Ahora, hablemos de la comida. Si te gusta empezar el día con un buen desayuno, aquí tienen algunas de las mejores opciones en la zona. El mazapán, que no te engañen, aquí es de los mejores, así que si pasas por ahí, lo debes probar sí o sí. Es un sitio que aunque tiene precios un poco elevados, ¡merece la pena! Así que no te dejes llevar por lo normal de «no, eso está muy caro». En una zona tan turística, te aseguro que lo que ofrecen es más que decente y acorde con lo que te llevas en el plato.
¿Y el servicio? ¡Wow! Mi experiencia fue genial. Una tarde, me senté con un café riquísimo y me pedí un cuadradito azucarado que estaba de muerte lenta. Las camareras que me atendieron eran un amor, súper amables y atentas. A veces, sabes que un lugar destaca cuando sus trabajadores son más que una cara detrás del mostrador. En general, la comida es un 10 de 10 y el ambiente, simplemente impresionante. Y, claro, ya sabes que no todo el mundo puede tener buenas experiencias, así que leí algunos comentarios y, la verdad, esas reseñas negativas parecen ser más excepciones que la regla.

Por cierto, si aún te preguntas, ¿quién elabora los productos en El Café de las Monjas? Esa pregunta tiene una respuesta sencilla: son las propias monjas las que se encargan de la repostería, asegurando que cada dulce que sale de ahí lleva un trocito de su cariño y dedicación. Un plan perfecto si buscas algo auténtico en Toledo. ¡No te lo pienses más y ve a disfrutar!
Cuáles son algunas de las especialidades que se pueden degustar en este café
Y bueno, lo que puedo decir del Café de las Monjas es que hay opiniones para todos los gustos. Unos días atrás, decidimos merendar ahí y pedimos dos chocolates y una galleta Cookie, que, para ser sinceros, era de un tamaño gigante, pero el total de 7,90€ me dejó un poco estupefacto. Claro, te imaginas que por ese precio debería haber sido una experiencia memorable, pero, la verdad, no nos llevamos la mejor impresión. Me atrevería a decir que, si tuviera que calificarlo, le pondría un 0 de estrella. La atención fue buena, eso hay que reconocer, pero la comida y el ambiente no convencieron del todo.
Por otro lado, hay quienes disfrutan del lugar y le dan su 5 estrellas, así que no se puede negar que hay una parte de la clientela que ve cosas buenas. Me cuentan que la camarera es muy maja y que, aunque tirando a caro, los dulces como la tarta de violetas o el pastel de mazapán son absolutamente deliciosos. Es uno de esos lugares en el centro de Toledo donde puedes relajarte un rato, aunque, entre nos, es un poco más alto de lo que uno espera. Así que si decides pasarte, ya sabes que hay que estar preparado para sacar la cartera.
Como si esto no fuera suficiente, el ambiente es bastante agradable. La decoración está bien cuidada y, aunque algunos opinan que los churros y el chocolate son una decepción, otros aseguran que las especialidades de la casa son un verdadero manjar. Así que, si te animas a ir, asegúrate de probar la famosa tarta de violetas y, si tienes suerte, podrías cruzarte con un rincón donde ofrecen buenos cafés y tés. En definitiva, entrad con la mente abierta: puede que te lleves una buena sorpresa, ¡aunque siempre es bueno ir con precaución!

Cuál es el horario de apertura de El Café de las Monjas
Y hablando de El Café de las Monjas, me acuerdo cuando decidimos hacer una parada temporal en este lugar. Está en C. de Santo Tomé, 2, en el corazón de Toledo y, la verdad, es un sitio muy acogedor para tomar un buen café. Recuerdo que el mazapán que probamos estaba riquísimo, y el café, ¡ni se diga! Realmente saben lo que hacen y se nota. Además, la atención fue muy amable, lo cual siempre se agradece cuando andas de paseo. Si buscas un lugar tranquilo, justo aquí te sientes a gusto. Y los precios son bastante razonables, así que no te preocupes, no se va a ir de tu presupuesto.
Sin embargo, no todos nuestros compañeros de aventura tuvieron la misma suerte en su visita. Al parecer, hubo cierta escasez de atención y limpieza durante su estadía. Sí, el café tiene su encanto, pero la experiencia puede ser un poco irregular, especialmente si llegas en un mal momento. El local es algo pequeño y, aunque tiene un buen surtido de dulces y tarta, las mesas pueden estar un poco apretadas. Por cierto, el servicio de limpieza podría mejorar, ya que un par de personas mencionaron que los servicios estaban un tanto sucios. Es una pena porque, en general, la calidad de la oferta es buena, pero esos pequeños detalles pueden influir mucho en la experiencia.
Además, si bien los dulces que tienen son sabrosos, hay quienes piensan que 1€ por una palmerita es un poco excesivo. Pero, hay que tener en cuenta que en este tipo de lugares, muchas veces encuentras un buen café y un par de delicias peculiares. Aun así, hay quienes se sintieron un poco presionados a consumir y luego retirarse. La verdad, el ambiente en un café debería sentirte cómodo y no apresurado. El Café de las Monjas tiene potencial, tiene sus encantos, pero definitivamente podría trabajar en ciertos aspectos de calidad-precio.
Y para que no te quedes con la duda, el horario de apertura de El Café de las Monjas es bastante accesible. Abren por la mañana y cierran a medianoche, lo que te da bastante flexibilidad para disfrutar un buen desayuno, un café por la tarde o simplemente relajarte en este rincón toledano. Si andas por la zona, ¡no dudes en pasarte!

El Café de las Monjas es un buen lugar para merendar
Así que, ya que hemos estado hablando de sitios para relajarse y desconectar, no puedo evitar mencionar el Café de las Monjas en C. de Santo Tomé, 2. Si te decides a ir, asegúrate de llevar un poco de cambio extra para dejarles propina; la atención es bastante buena y los camareros son súper amables. Había oído que los precios no están indicados en la carta, y ¡vaya que es cierto! Si no preguntas antes de pedir, podrías llevarte una pequeña sorpresa, y no de las agradables. Por ejemplo, un frappelate mini te costará 5€ y no tengo claro si el café es molido a mano, pero la experiencia es curiosa.
Una de las cosas que más me gustó del lugar es lo agradable y bonito que es. Te animo a que te tomes un momento para relajarte y disfrutar del ambiente. Yo opté por algo sencillo: un colacao con unas magdalenas artesanas, que estaban bien, aunque esperaba que fueran un poquito más esponjositas. Pero, oye, por el precio (no más de 10€ por persona), ¡no está nada mal! Aunque tenía mis dudas sobre la calidad de los dulces en comparación con otros sitios más famosos, al final, el ambiente y la atención hacen que la experiencia sea bastante buena.
Ahora, no todo es color de rosa. Si estás pensando en pedir una de sus tortitas, alerta: pueden resultar incomibles y durísimas. Así que, si ves a alguien que se las pide, corre a advertirle. En algún momento que fui, me encontré con un café con leche que no era exactamente lo que había pedido. La camarera no me ayudó mucho y la atención dejó un poco que desear. En general, el café es caro; ese combo de café, infusión y una pasta de coco te puede salir por 6,5 euros, lo cual me pareció un poco excesivo.
Entonces, ¿es el Café de las Monjas un buen lugar para merendar? Dependiendo de lo que busques, puede ser. Si te gusta disfrutar de lo autentico y local, y no te importa pagar un poco más por la experiencia en un lugar con historia, podría ser una opción interesante. Eso sí, ten en cuenta los altibajos, pero las tartas y algunos dulces son un verdadero acierto. Personalmente, creo que vale la pena visitar, aunque gestionando las expectativas. ¡Y no olvides preguntar los precios antes de pedir!

Cómo es el ambiente en El Café de las Monjas
Y es que El Café de las Monjas se ha convertido en un pequeño refugio para los amantes del buen café y los dulces irresistibles. Si todavía no lo has probado, ¡te lo estás perdiendo! Con una puntuación de 5 estrellas, el lugar cuenta con unas camareras súper amables que te hacen sentir como en casa desde el primer momento. Ya sabes, ese ambiente cálido donde todos son bienvenidos, incluso tu peludito, ya que son pet friendly. ¡Mis respetos por eso!
La última vez que fui, me dejé llevar por la tentación de sus mazapanes y el famoso pastel de mazapán. Si eres de los que disfruta de un buen brunch, aquí puedes salir con el estómago lleno y muy feliz, porque la comida es simplemente espectacular. Puedes esperar gastar entre 20 y 30 € por persona, pero créanme, cada bocado lo vale. La combinación de un café bien cargado con un buen dulce es simplemente sublime.
Sin embargo, como toda historia tiene sus altibajos, no puedo dejar de mencionar una experiencia algo desagradable. Cuando fuimos a comprar unas galletas y decidimos sentarnos un rato, la encargada nos echó para dar la mesa a otra persona. Se siente raro si has consumido, ¿no creen? Esto fue un bajón en el servicio, que, por lo demás, suele estar a la altura. Por esa razón, le daría un 1 estrella en esa ocasión específica.
En general, puedes contar con que El Café de las Monjas es uno de esos lugares que abre antes de las 10 de la mañana, ideal para quienes no quieren esperar a que la ciudad despierte. El ambiente es muy relajado, un sitio que invita a charlar y disfrutar de un buen rato con amigos, pero también perfecto para esas mañanas en solitario, acompañadas de un delicioso café y un buen libro. Realmente, es de los mejores rincones en Toledo para un buen desayuno o brunch.









